Dentro de los diferentes tipos de iluminación para cultivos de marihuana, podemos destacar la eficiencia lumínica, el espectro lumínico (color de la luz), la temperatura que emite, la distancia del foco a las plantas, o el consumo energético.
La iluminación es la parte más importante de un cultivo de marihuana. Es más importante gastar dinero en una buena iluminación que en una buena semilla. La iluminación es más del 70% de éxito de un cultivo de marihuana.
Dentro de esta categoría podrás encontrar todos los tipos de iluminación con los que trabajamos:
- Iluminación Sodio de Alta Presión. El Sodio de Alta Presión es la tecnología más conocida para iluminar marihuana. Hay todo tipo de bombillas, tanto para crecimiento, para floración o mixtas. Depende del objetivo de la bombilla tendrá un espectro lumínico u otro. Cuanto más específica sea para crecimiento, más tonos azules contiene. Por el contrario cuanto más específica para floración, más tonos naranjas. Existen bombillas de SHP de varios vatios, los más comunes son 600W, 400W o 250W.
- Iluminación LEC. La tecnología LEC con un consumo normalmente de 315W. Prometía ser la iluminación sustituta al sodio. Aunque lo haya conseguido, la iluminación LEC para marihuana es una buena opción para todos aquellos que están limitados a un consumo bajo. Tengamos siempre en cuenta que la producción raramente superará el gramo/vatio.
- Iluminación LED. Los focos LED para marihuana son una posibilidad muy tentadora. La tecnología LED evoluciona cada día más rápido y es una iluminación que genera un producto final de mucha calidad.