De los dos métodos que podemos usar para conseguir este extracto, la extracción en seco es la menos compleja. Consiste en agitar los recortes de marihuana, o incluso los cogollos, contra una malla o tamiz. Así conseguimos separar los tricomas de la materia vegetal. El resultado de este proceso es un polvo de color ámbar conocido como polen.
Para facilitaros aún más la extracción de hachís, existen herramientas como el Secret Shaker de Secret Smoke. Un bote diseñado específicamente para hacer extracciones de hachís en seco. En el interior del Secret Shaker hay una malla situada aproximadamente a la mitad del bote, contra la que chocará la materia vegetal y se encargará del tamizado del polen.
El funcionamiento del Secret Shaker es muy fácil e intuitivo. En primer lugar se desenrosca la tapa del y se introduce la materia a extraer dentro. Es importante no llenar el bote hasta arriba, ya que debe haber hueco para que el contenido choque contra el interior del bote. Cerramos la tapa y agitamos a un ritmo constante hasta que consigamos separar los tricomas de la materia vegetal. Una vez se haya completado el proceso, el polen, o resina, queda almacenado en el fondo del bote sobre una base de plástico flexible que impide que el extracto se pegue. El último paso para finalizar la extracción es el prensado, que podemos hacerlo de forma manual o con prensas que nos faciliten el prensado de hachís.
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